Tantas urgencias en el ámbito social, político y económico que tiene Venezuela pero hay una que debería estar de primera sobre todas las demás y ser un consenso, sin la menor duda, para todos: la crisis humanitaria en alimentos y medicinas.
Trato de escribir con la moderación adecuada cónsona con una opinión equilibrada pero la realidad a la que nos tenemos que enfrentar en la actualidad y dentro de varios años es devastadora. Por supuesto no debemos amilanarnos. Debemos confrontar la situación con el coraje con que se debe enfrentar este tipo de cosas.
Y lo primero de todo es estar bien informado como lo está Susana Raffalli, nutricionista especializada en gestión de la seguridad alimentaria. En una conferencia que dictó en la sede del diario El Nacional el 20 de septiembre de 2017 mostró como ha evolucionado el problema en el país a través de los términos desde simple “crisis” pasando por “emergencia” y desde hace algún tiempo “crisis humanitaria”.
Esta crisis se ha incubado durante muchos años y es diferente a la de, por ejemplo, un huracán, donde se aplican los correctivos y después de un tiempo las cosas vuelven a la normalidad.
La desnutrición severa en los niños es una cosa de la más graves que no solo afecta su altura y su peso sino el futuro de toda su vida y su capacidad intelectual. Raffalli comenta con tristeza como las enfermeras que trabajan en las maternidades no reportan, como debe hacerse, el nacimiento de bebes con peso inferior al mínimo, porque son tantos que ya se lo considera normal.
Mostró muchos indicios desalentadores que muestran a las claras la amplitud de la crisis. Entre ellas gente que vende sus instrumentos de trabajo, herramientas ó su automóvil para comer. Gente que vende la nevera porque preveé que no van a tener comida en mucho tiempo. Gente que se alimenta con cosas que generalmente no se comen pellejos, cartílagos, huesos.
El impacto es tan grande que se ha afectado a países vecinos. La presión alimentaria a afectado la disponibilidad de alimentos en Cúcuta y Trinidad. Y la mala nutrición propicia las enfermedades que también se exportan como la malaria.
Aunque todo esto es culpa de la corrupción sin medida del regimen actual, Rafalli no entra en discusiones políticas, porque tiene que coordinar esfuerzos con el gobierno que este de turno y no puede caer en diatribas estériles.
Sin embargo no deja de lamentarse de la intención desvergonzada de los voceros del gobierno de ocultar la crisis.
Francisco Valencia director Director de CODEVIDA - Fundador Amigos Trasplantados de Venezuela y trasplantado Renal, fue el segundo ponente que habló sobre los problemas de los enfermos crónicos que necesitan medicinas. Describió una situación muy grave donde el estado se desentiende del problema.
También hablaron Julio Castro infectólogo a través de un video y otros ponentes.
(Las fotos no son mias las tome de una búsqueda en internet)
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