Usar La imaginación, ese gran aliado tan obvio,
tan a la mano pero sin embargo generalmente dejada de lado. Fue la protagonista
del bautizó del libro infantil de Leonardo Padrón titulado “La niña que se
aburría con todo”, en el hotel Melia Caracas el sábado 14 de septiembre de 2013.
Los
bautizos de libros son eventos convencionales, pero en este caso, sin mucha
parafernalia logró ser diferente y alegrarme el día. Cristina, Una Cuenta cuentos, fue quien, con la ayuda de algunas
marionetas y otros implementos, nos contó a los presentes dos de los cuentos
del libro. Agrupó a los niños frente a ella y con algunos ejercicios de
participación se ganó la simpatía y atención de los oyentes.
El que
le da título a la obra fue representada por Constancia, hija de Padrón, morena
y delgada como de doce años, a quien el cuento le estaba dedicado. La parte más importante
del corto relato es cuando ella simplemente cierra sus ojos y entrega sus
pensamientos a la imaginación donde encuentra, al fin, la cura de su
aburrimiento. En ese momento se
distribuyeron unos papelitos con frases metafóricas propias del
estilo colorido del autor que leyeron algunas personas. Luego los niños presentes entusiasmados
sugirieron ideas de los mundos de imaginación donde ella podría viajar.
Esta es la forma en que Leonardo Padrón da un homenaje al juguete inmaterial de los niños de ayer que no necesitaban nintendos para tener un mundo de fantasia donde jugar.
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