Hay una
palabra que algunas personas discretas no se atrevían a
pronunciar, mientras otras, sin continencia, la usaban con
demasiada ligereza. Sin embargo siento que llegó el momento de decirla con
todas sus letras sin vergüenza y sin acritud porque es un consenso que su
significado ya define correctamente lo que se quiere
calificar. La palabra es: “Dictadura” y claro está para el que la ejerce
“Dictador”.
No voy a cansar al que tiene la molestia de leer mis
escritos con áridas razones jurídicas ó comparativas de épocas
y regímenes como la de Hitler, Stalin, Mugabe y toda esa negra cofradía de la
historia y sus odiosos lideres. Prefiero comentar situaciones sintomáticas, que reflejan la realidad de las cosas de una forma tangencial pero
significativa.
Dos hechos llamaron mi atención porque involucran a dos personas discretas en cargos muy importantes de política internacional que se vieron en el apremio de usar el término en cuestión en unos intercados con representantes del régimen chavista.
Primero Luis Almagro que después que la Canciller Delcy
Rodriguez lo insultará y justificará al régimen de Maduro con una sarta de
mentiras insostenible en la reunión de la OEA, él, se arremangara las mangas de
su camisa y con firmeza, sin temblarle la mano, escribiera esa carta ya conocida donde usa el término “Dictadorzuelo”.
Luego, El italiano Antonio Tajani, vicepresidente del
Parlamento Europeo, hizo una exhortación a que se respetarán los derechos
humanos en Venezuela, se puede ver un reporje resumen de la cadena Deutsche Welle (DW) de Alemania que trata de mostrar, un incidente que ocurrió, con imparcialidad. (Generalmente este tipo de noticias se citan de forma superficial como comidilla de escándalo.)
Que iba a pensar el vicepresidente del Parlamento Europeo,
que iba encontrar en un pasillo al delegado Venezolano Darío Vivas, increpándolo
de tan de mala manera. Entonces viéndose apremiado a contestar volvió a emerger el concepto que nos ocupa “eso es una dictadura” lo dijo dos
veces.
Tal vez si estos personajes del régimen se hubieran quedado
callados el estigma que es para un gobierno ser calificado de "Dictadura" no
hubiera ocurrido en esos dos tan importantes
foros hemisféricos en las dos orillas del Atlántico. O sea, en la pendenciera diplomacia del
gobierno tambaleante de Nicolás Maduro les salió el tiro por la culata.
Cuando una verdad es muy grande, ya no se puede ocultar, emerge
aquí y allá, si la tratas de esconder por un lado sale con más fuerza por el
otro. Es por eso que la legitimidad en Venezuela debe ponerle bajo el amparo de
su constitución que tiene muy claro que debe hacerse en estos casos cuando a
mitad de periodo el funcionario se sale del carril.
Se debe activar EL REFERENDO REVOCATORIO este año. Dejando al
pueblo que es el que manda tomar la decisión democrática, pacífica y electoral.
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