La Estela de la Esperanza

Sí  hay noticias que tienen “el síndrome del periódico de ayer” son, sin duda, las marchas políticas. Sí en la mañana se logra captar un interés en la que está pautada para ese día, la expectativa en los medios es grande. Luego en la tarde, en el desarrollo continúa la atención, especialmente si se precipita la represión. En la noche es el compendio de lo que ocurrió lo que mantiene vivo el interés. Sin embargo al día siguiente ó a los dos días, ya es algo noticiosamente superado

Pero el Primero de Septiembre (1S) fue diferente, su estela noticiosa y positiva todavía se mantiene después de una semana aunque no hubo ningún percance más allá de su asistencia extraordinariamente multitudinaria. Su rastro se ha unido con la marcha de 7S a los CNEs de las regiones para los protestantes de la provincia que no los dejaron entrar a Caracas en una especie de protesta continúa.

Esta vez hay un sentimiento diferente que moviliza. Ya lo había sentido en el firmazo del 1%, que me llamó mucho la atención, esperaba que la gente que participaba lo hiciera por hastío, por rabia o por cansancio. Pero cuando hablaba con los asistentes veía que la verdadera causa que los movía, para mi extraña e inesperada, era la esperanza.

Cuando estás en un infierno y te cierran todas las salidas te devora la desesperación. Pero si se vislumbra una solución aunque sea pequeña la gente se aferra a ella. Eso no es bueno en principio, pero tiene su lado positivo, es un aliciente que te mantiene en pie de lucha.

Nuestra historia reciente es como una caja de Pandora que soltó todos los males posibles, y al final, emerge la esperanza como un epilogo que aliviará esta desgarradora tragedia. ¿Pero después de todos estos años no hemos vivido a fuerza de esperanza? ¿Debemos seguir esperando lo improbable? 

Claro que hay bases concretas para ser optimistas, las mayorías están con el Referendo Revocatorio. La opinión internacional ya no presiona tanto por el dialogo, ya completamente desfasado, sino por el RR. Zapatero se dio cuenta de su inutilidad, vino y se fue en una visita relámpago. Le está quedando muy grande el rol de intermediario y lo único que se le ocurre es sugerir unas lejanas elecciones presidenciales cuando la solución electoral tiene que ser AHORA.

La estela que dejó la marcha del Primero de Septiembre, me ha deslumbrado, y me anotado en el bando de los optimistas “la toma de Caracas” me contagio irremediablemente.

Esas cuatro parcializadas rectoras del CNE ¿Cuanto tiempo pueden seguir  estirando lapsos? ¿En que momento va a implosionar el Chavismo? Ya nos dio un adelanto el Pueblo de Villa Rosa en Margarita, con su cacerolazo en las narices de Maduro. La reunión de los no alineados, que se realizará en la isla, es otra farsa que a pesar del dinero a montón no lavará la cara de este régimen.